lunes, 3 de septiembre de 2012

Marta y su mejor amiga

Ayer mi amiga y yo perdimos la virginidad anal. A las dos nos encantan los tíos y hace ya un tiempo que perdimos la virginidad vaginal pero hasta ayer nunca nos habíamos planteado del sexo anal.

La cosa surgió de la forma más normal del mundo, estábamos las dos en su cuarto cotilleando un poco y salió la conversación sobre chicos y que tal es fulano en la cama y como es mengano. En verdad tenemos las dos mucha confianza puesto que somos amigas desde pequeñas.

Hablando de sexo llegamos a la conclusión de que ninguna de las dos había probado en sus carnes lo del sexo anal y las dos habíamos escuchado que a muchas tías les encanta aunque duele. Sabiendo que los chicos son muy cabrones y poco delicados cuando se trata de meterla decidimos que antes que cualquier tío nos haga nada ya lo probamos nosotras y si nos gusta pues ya entonces que la metan ellos.

Sin pensarlo más nos quitamos la ropa y las bragas, mi amiga fue la primera en probarlo porque a mi me daba más miedo. Se puso a 4 patas sobre la cama y yo sentada desde la silla era la encargada de penetrarla. Cogí un poco de lubricante y se lo restregué bien por todo el ano y parte de los muslos, luego le di un pequeño beso en el muslo y me puse más lubricante en un dedo. Empuje suavemente en su ano y el dedo empezó a introducírsele por el ano lentamente, mi amiga decía que iba bien, que era una sensación extraña pero que no le dolía en exceso. Cuando ya no podía meterle más el dedo, se lo fui sacando lentamente y sin llegar a sacárselo del todo se lo volví a meter despacito. Ella decía que iba muy bien y que le estaba dando hasta gustillo, que siguiera haciéndoselo así que ella se iba a dar mientras en el clítoris. Yo seguí follándole el culo con mi dedo, cuando se lo metía entero se lo movía un poquito por dentro porque le daba más placer. Al poco le metí dos dedos porque uno ya apenas hacía nada y cuando le metí los dos dedos juntos por su culo empezó a gemir pidiendo que le intentará abrir un poco el agujero que le estaba dando mucho placer, así que le eché un poco más de lubricante y le metí 3 dedos por el culo. Yo notaba como ya le costaba aguantarlos, diciendome que no los moviese que los dejara quietos dentro de su culo, se masturbaba el clítoris llegando al orgasmo. Yo noté sus contracciones en mis dedos mientras ella no paraba de suspirar y decir mi culo, mi culo, mi culo. Cuando se le pasaron las contracciones se los saqué y ella quedó rendida en la cama, le pregunté como había sido y me respondió con 3 palabras, “tienes que probarlo”. Si ella decía eso es porque tenía que ser placentero y viendo como estaba le di una palmada en el culo y le dije:pues te toca darme.

Nos cambiamos las posiciones.Yo estaba muy nerviosa porque no sabía como era, en cuanto noté el frío del lubricante por el culo apreté el culo y se lo aparté, no me veía preparada pero mi amiga me insistió y me dijo q pensara en otras cosas que me relajaran y me empezó a masturbar el clítoris y a jugar con mi coño. Al rato noté como si tuvieras ganas de ir al baño y cuando le dije que parase que tenía que ir al baño, ella me respondió; eso es un dedo mío en tu culo tonta. Sin darme cuenta me estaba follando el culo, así que dejé que siguiera haciéndolo porque aunque todavía no me daba un placer exagerado, tampoco era doloroso, solo un poco molesto.
Mi amiga me dijo que  iba a probar a meterme algún dedo más para que comenzara a sentir placer del bueno. Me dolía el intentar meter dos dedos, entonces mi amiga me dijo que me acariciara yo el clítoris que ella se ocupaba del resto. El resto fue que me metió aparte del dedo del culo, otro por el coño y cuando yo estaba muy excitada, casi en pleno orgasmo, me lo saco y con todo el lubricante de mi coño me lo metió por el culo. En ese momento fue una sensación rara pero placentera, notaba molestia por el culo pero a la vez el placer se intensificó más y fue un orgasmo brutal.

La experiencia del sexo anal no ha sido mala al final, creo que no dejaré que me metan ninguna polla todavía pero algún dedo cuando me estén follando si que lo pediré porque ese momento orgasmo por el culo es genial.



Thanks Marta.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Los trios


Nosotros empezamos en este mundo haciendo tríos, y teníamos muchas dudas, navegando hemos encontrado una charla con una psicóloga, y una de las preguntas es sobre los tríos, nos pareció buena idea subir este fragmento para personas con dudas en iniciarse o simplemente probarlo.

A continuación la pregunta y la respuesta:

Carmina: "Tengo una duda, hemos estado hablando mi novio y yo sobre la posibilidad de un trío, y en las dos versiones, él, otro chico y yo, y él con otra chica y conmigo. No pasó de charleta informal, pero al día siguiente él insistió. No sé en qué terreno me estoy metiendo y estoy confundida. Quería saber si luego tendré un conflicto moral el resto de mi vida, si me arrepentiré para siempre o no. ¿Qué aconsejas, hacerlo o no?".

Pilar: Los tríos siempre son situaciones delicadas y hay que ser moralmente muy fuerte y sin prejuicios, ni sentimientos de inferioridad, ni celos. Si alguna de estas emociones está en ti, no lo hagas, lo mismo que si sospechas que tu chico puede sentir algo de lo que te he dicho. La experiencia del trío puede ser estupenda o dejar un poso de amargura para siempre. Ten cuidado y empieza por darte el pico con alguien delante de tu pareja o que él lo haga delante de ti, para saber cómo os sentís.



Si teneís alguna duda sobre alguna practica no dudéis en preguntar, intentaremos ayudaros con nuestra experiencia.

viernes, 31 de agosto de 2012

Nuestra primera vez


Tengo que reconocer que en mi primera ocasión necesite un pequeño empujón, podríamos decir que necesite que mi pareja “forzara” la situación para lanzarme.

Reconozco previo a esto lo habíamos hablado, y los dos deseábamos hacerlo,  peor yo tenia miedo, creía que el lo hacia mas por mi que por el, y pensaba que en el momento que sucediera el no disfrutaría, por eso me echaba atrás.

Ahora ya somos totalmente liberales pero debo decir que esto es un camino conjunto con la pareja, donde la confianza y el respeto son las bases e los limites que existen en estas practicas.

Os estaréis preguntado cual fue la situación…

Pues bien un día mi pareja me sorprendió invitando a casa a cenar a un cliente. Nunca me lo a reconocido pero creo que ellos lo habían hablado y sabían que iban a provocar la situación para que yo me dejara llevar.

Teno que decir que fue mi primera vez y sino fue la mejor, una de las mejores seguro.

Todo empezó cuando llegaron a casa mi pareja y su cliente. Marc se puso a hacer un poco de pica a pica para cenar, yo aproveche para irme a duchar ya que hacia mucho calor y estaba un poco sudada.

Solo tenemos un lavabo, de repente escucho que la puerta se abre, era el cliente de mi pareja, me pide perdón, me pregunta si me molesta, le digo que no, y se pone a lavarse las manos, mientras lo esta haciendo me dice que Marc le había dicho que entrara que no pasaba nada.

Nuestra ducha tiene una cortina transparente, donde todo se ve. Debo reconocer que primero me sentí un poco incomoda, no me lo esperaba, pero después le dije tranquilo no pasa nada.

(me pareció raro ya, que Marc le diera permiso a entrar a el lavabo estando yo duchándome… empecé a pensar mal jeje)

Era un día caluroso y me puse un vestido ligero para estar cómoda.

De repente cuando estamos cenando note que alguien me acariciaba la vagina con el pie, de manera suave, y Marc no podía ser por donde estaba sentado y la forma en la que notaba el pie era de frente, justo donde estaba sentado el cliente de Marc.

Durante la cena Marc no paraba de hacer comentarios a su cliente del tipo, esta guapa Miriam eh? A lo que el cliente respondía que si, que estaba muy guapa.

Debo reconocer que empecé a mirar a el cliente de mi pareja de manera cómplice… me estaba acariciando y la verdad es que me estaba poniendo mucho la situación.

A mitad de la cena, yo ya también empecé a tocarle con mi pie el pene.

Después de cenar, dije que me dolían mucho los pies, a lo que Marc respondió que Carlos, el cliente, tenia titulación de masajista.

Seguidamente Carlos, me ofreció darme un masaje.

Empecé a notar de manera clara que algo iba a pasar.

Después del comentario de Carlos, Marc dijo, bueno tenemos que ambientar esto, nuestras luces son de graduación, y Marc dejo una luz tenue y cálida.

Carlos empezó a darme el masaje en mis pies, cogió un poco de aceite de masaje que siempre tenemos, la verdad me estaba dando mucho morbo.

Yo tenia la cabeza en las piernas de Marc y su cliente dándome un masaje en los pies, Marc empezó a meterme los dedos en la boca, yo estaba tan relajada que cerré los ojos y me deje llevar.

Marc me estaba provocando, empecé a besarlo, mientras Carlos se alejaba de los pies y iba subiendo.

Yo ya no podía mas le baje los pantalones de deporte a Marc y empecé a chupársela.

En ese mismo instante, su cliente empezó a meterme los dedos…

Lo que paso después ya se lo pueden imaginar… fue mi primera vez fue una experiencia única e irrepetible, se lo recomiendo a todo el mundo que tenga la tentación de probarlo, dejaros llevar, el placer tiene el limite que tu quieras, en un marco de respeto y educación disfrutareis mucho mas siendo mas de dos!!!!

jueves, 30 de agosto de 2012

Mi primera vez


Mi primera vez por detras, y mi marido se lo entrego a otro.

Hola, mi nombre es Patricia, mis amigas me llaman Pata, tengo 38 años. Mido 1,70

Pelo castaño claro, ojos verdes, con un poco de pecas. Tengo una figura estilizada y soy casada. Con mi marido tenemos muy buen sexo, pero a veces nos faltan variaciones. Siempre conversábamos sobre ello y los dos coincidíamos plenamente. Amo a mi marido y el a mi.

Como en estos días cumplimos 18 años de casados, se empeño en hacerme un regalos especial.

Guille: Hola, mi amor, felicidades y gracias por todo lo que me das.

Pata: gracias amor, igualmente.

Guille: sabes tengo un regalo especial. Así que esta noche vístete coqueta que vamos a salir solitos.

Pata: adonde vamos a ir?

Guille: secreto no preguntes.

Me puse un vestido negro, escotado , con un sujetador que resaltaba mis pechos.

El se vistió elegante pero sport y salimos

Inútil era, preguntarle a donde iríamos, así que aguarde intrigada, esperando el momento del regalo.

Me llevo a un restaurant lujoso, comimos bien, con un tinto muy bueno. Luego pidió champagne. Yo no soy bebedora así que para esa altura estaba medio mareadita. Subimos al auto, y salimos rumbo para mi  desconocido regalo. Llegamos a un sitio, parecía un pub. Entramos y había sillones, una barra con un barman, música suave y luces tenues.

Yo: que es esto Guille?

Guille: mi amor es un lugar swingers, ya tengo reservada una habitación, enseguida nos llevaran.

Yo: Guille, esta loco, vámonos.

Guille: no amor, vamos a cumplir nuestra fantasía

Nos acompañaron a una habitación. Entramos, yo quise cerrar la puerta y el me lo impidió.

Guille: no amor, sino como nos ven otras parejas que quieran entrar.

Yo: parece conoces bien esto. No habrás venido con alguna ?

Guille: no mi amor, uno se informa y me recomendaron este lugar. Sácate el vestido y quédate en tanga y sujetador. Dicho esto, empezó a sacarse la ropa.

Yo: estas loco Guille (en verdad me moría de curiosidad)

Guille: no, vamos a conocer cosas distintas, Sácate la ropa de una vez

Yo: haciéndome la tímida, hice lo que decía.

Luego nos sentamos a esperar. Habían pasado 10 minutos cuando pidió permiso para entrar un hombre solo. Tendría unos 30 años, alto, cuerpo trabajado.

Guille le dijo que pasara y se sentara con nosotros. Carlos, que así se llamaba, sentó  a mi lado y conversamos los tres.

Luego se levanto, cerro la puerta y comenzó a desnudarse. Yo estaba atónita. Mi marido hizo lo mismo y ambos se sentaron a cada lado mio. Yo no quería ni mirar, estaban con los penes al aire. (Me estaba dando mucho morbo)

Entre los dos, me desnudaron, me besuquearon por todos lados. Mi pezones, blanco elegido por Carlos, ya estaban bien erectos. Yo ya estaba sintiendo el efecto que agregado a lo que había tomado, derrumbaron mi timidez.

Carlos: bien, ahora ponte a cuatro patas y tu Guille dale. Me hicieron tirar al suelo en 4, con mi marido penetrando mi vagina. Carlos sentado en la cama, sacudió su enorme pene y dijo:

Carlos: Bien nena , aquí lo tienes. Es todo tuyo. Hasta el fondo y no derrames nada. A ver si después nos cobran el lavado de la alfombra, jajaja

Metió su pene en mi boca, hasta el fondo y agarrándome del pelo me penetraba por la boca. Sentía, por momentos ganas de vomitar, por tan adentro lo tenia.

Mi marido seguía en lo suyo y Carlos me retenía con su tremendo aparato en mi boca.

Luego de estar varios minutos sobando el pene, siento que mi marido estaba por acabar y yo también.

Acelere la mamada y llegamos los tres juntos al clímax. El pene de Carlos hizo una descarga de semen en mi boca, fuerte y abundante..

Fui al baño me higienice, hice unos buches y volví para vestirme e irnos. Cuando entro a la habitación, estaban sentados en la cama, haciendo comentarios de lo ocurrido.

Carlos: Ven nena aun no terminamos contigo.

Yo: mire a Guille…

Guille; Carlos tiene razón, aun podemos quedarnos

Me tomo de la mano y me hizo sentar otra vez al medio de ellos. Bueno pensé, ahora Carlos me cojera y chupare a mi marido su pene. Un escalofrió me corrió por el cuerpo, pensando en la pija de Carlos, ya que temía por ser tan gruesa y bastante larga.

Mi marido se tendió en la cama y me hizo montar en el: Yo miraba de reojo lo que hacia Carlos: Mi marido cerro sus piernas en mi espalda y tomándome también con sus manos.

Presentí lo que iba a suceder y le dije a Guille.

Yo: Guille, por el culo no. Siempre te lo negué, es virgen.  (La situación era tan morbosa que lo estaba deseando, pero en estos casos no sabes como reaccionar y estando mi pareja allí pensé en decirle que no quería porque a el nunca le deje, pero estaba tan cachonda que me apetecía mucho probar)

De repente siento que Carlos introduce dos dedos en mi culo. Trate de zafar, pero ya eran dos los que me retenían.

Carlos: No te resistas, disfrútalo.

Guille: Vamos pata, déjate llevar.

(Solo necesitaba que Guille me diera permiso, para disfrutar de verdad jeje)

Carlos se posiciono detrás mío. Puso se pene en la puerta de mi culo.

Su cabeza ya estaba tratando de penetrarme. De golpe tomo fuerza y me penetro. así en seco.

Yo: ayay hijos de puta. Sácala me vas a partir en dos.

Pese a mis llantos y gritos el siguió con el vaivén de entrar y salir.

Yo: por favor basta, sácala

Carlos: Es el principio, luego gozaras

Guille: si amor, aguanta

Yo: me duele, sácala por favor me duele

Carlos: Sientes mis bolas que también quieren entrar? Deja de gritar y goza el momento.

Luego, me fui acostumbrando al pene de Carlos en el culo.

Guille: ahí voy mi amor

Carlos: Yo también

Yo me sentía llena de semen adelante y atrás y termine gozando como nunca lo había hecho.

Fui al baño me duche volví me vestí y con Guille salimos.

Nos subimos al coche, sentía mi culo, húmedo por el semen que me estaba saliendo.


Al llegar a casa nos tumbamos en la cama, y empezamos hablar de lo vivido, los dos habíamos disfrutado como nunca, desde entonces mantenemos contactos con parejas, chicos y chicas.



Cuando el morbo vence a los celos


Los swingers son aquellas personas aficionadas al intercambio de parejas en sus relaciones sexuales. Esto incluye el intercambio puro, la práctica de sexo en grupo y otras muchas variantes, dependiendo siempre de las preferencias personales de cada un@. Las actividades de swinging se producen cuando una pareja, ya sea casada, comprometida o de hecho, se involucra sexualmente con otra pareja o con uno o más individuos aislados.

Tony Lanzaratta, director ejecutivo de la Asociación Americana de Clubs Swingers, afirma que "el swinging es un estilo de vida donde no existe la inhibición sexual, donde las parejas son emocionalmente monógamas pero se interrelacionan sexualmente con otras parejas". Además asegura que la población de swingers va en aumento, y que ya supera los 4 millones de personas en todo el mundo.

El swinging puede ser considerado una revolución sexual de décadas recientes, pero tiene sus inicios en la Segunda Guerra Mundial, cuando los pilotos de las fuerzas aéreas y sus esposas intercambiaban relaciones. En la España de los años 70 el swinging fue conocido en círculos restringidos a través de un lujoso chalé de la sierra madrileña donde se organizaban reuniones de grupos de parejas no profesionales. También en la misma época ya existía actividad swinger en determinados campings entre clases sociales más modestas. En la actualidad ya existen decenas de clubs swinger a lo largo y ancho de nuestro país.

Las actividades de intercambio de pareja incluyen:

- Observar a otras parejas mientras mantienen relaciones.
- Mantener relaciones con tu pareja mientras eres observad@.
- Besar, acariciar o mantener sexo oral con una tercera persona. A esto se le denomina Soft Swing o intercambio suave.
- Mantener una relación sexual que incluya penetración con algún miembro de fuera de tu pareja. A esto se le denomina Full Swap o intercambio total.

La actividad sexual dentro del swinging es variada. Rara vez está centrada en el orgasmo, pues por lo general se le da más importancia a las diferentes acciones que conducen a él.

Una vez en la cama y tras unos minutos de conocimiento mutuo, los participantes empiezan a besar y acariciar los cuerpos de los otros involucrados. Los pezones, tanto del hombre como de la mujer son lugares favoritos para acariciar, chupar y mordisquear, seguido del sexo oral (el 69 es muy popular entre los swingers) e incluso la penetración.

Los juguetes sexuales también suelen ser empleados en estos encuentros, especialmente cuando se practica sexo en grupo.

Teniendo en cuenta todo esto, ¿te atreverías a vivir una experiencia swinger o los celos te lo impedirían?


thanks melopasogoma

Nuestra filosofía


Queríamos empezar el blog presentándonos, y que mejor manera de conocer a alguien que te explique su estilo de vida, pues bien gracias a una pareja conseguimos esta perfecta definición:

El swinger es una actividad de parejas que nace de una relación estable, crece como fantasía de ambos, recorre el proceso de construcción de la confianza mutua, de la caída de los prejuicios y, superado ese momento, comienza el juego en la búsqueda de la primera experiencia.

A veces ese juego se extiende por años, otras su resolución es inmediata, pero de una u otra forma ese proceso hecho en conjunto por la pareja es la sal que da sentido a este estilo de vida. Llegar cada noche después de un encuentro y hablar con nuestra pareja sobre lo vivido, excitarse con los recuerdos, internalizarlos en el lecho, es abonar la intimidad de la pareja, hacer crecer la convivencia. ¿Qué sería del swinger fuera de la pareja?: nada. El hecho de estar en una cama con más gente puede ser muy reconfortante aunque no sea más que eso.

Algunos llaman a esto orgia o fiestas del sexo, pero si esas personas no son parejas estables no es un grupal o un encuentro swinger. Entre estas personas el momento de placer no se extiende más allá del tiempo en que se vive el sexo, mientras que en el caso de una pareja estable cada encuentro construye fantasías, emociones y recuerdos que son parte de la vida diaria y, en especial, de la intimidad de la pareja. Hay parejas ocasionales en el swinger, claro que las hay, tengamos en cuenta que una mujer y un varón que tienen la fantasía de estar sexualmente con otras personas, en el mismo lecho, ¿dónde pueden realizarlas que no sea en nuestro ambiente?: no hay espacios donde la gente se proponga esas cosas con naturalidad.

Conozco mujeres solas que nunca podrían vivir experiencias con varios hombres si no fuera a partir del ambiente, ¿o es que pueden decirle a tres o cuatro jóvenes que desea estar con ellos en una cama? Primero, no la tomarán en serio, segundo, puede pasar un mal rato. El sexo más allá de los límites socialmente estipulados requiere de conciencia, y ella será tratada con poco respeto, seguramente. Así que algunas parejas llegan a acuerdos, se juntan y se venden como pareja real para integrarse a un grupo o intercambiar con otra pareja. La mayoría de los swingers detectamos fácilmente esa maniobra. En muchos casos dejamos pasar la cuestión porque sabemos que no nos cruzaremos más con esa virtual pareja y que nunca llegarán a ser parte del todo del swinger, de su lado social, de la construcción de amistades, y que rebotarán con gran parte de las parejas que son meticulosas a la hora de intercambiar.

¨Superación¨, esa es la palabra que define ese estado donde el amor no es afectado por el sexo compartido, donde la institución ¨pareja¨ se preserva sin problemas aunque la cama se amplíe a algunos visitantes más. Muchas de esas parejas ocasionales son de esposas y maridos que no pudieron convencer a sus cónyuges, entonces buscaron una compañía, lo hicieron solos y creen que ya son swingers. Pero claro, no logran vivir lo esencial; llegan a su casa y su esposa está allí, sexualmente es la misma de siempre, monógama, y ellos por lo tanto no realizaron su fantasía más que como un paseo turístico por un paisaje donde sólo ven el bosque pero no el árbol. La sociedad se vuelve cada vez más amplia y tolerante en materia de sexo.

Pero cuidado, dije la sociedad, no las instituciones que la gobiernan. La espontaneidad crece en los jóvenes, el sexo se vuelve rápido y probar lo diferente es cada vez más normal, así que las parejas ocasionales serán parte del paisaje del swinger en forma permanente. Deberemos saber cómo manejar, según la visión de cada uno, este fenómeno. Lo importante es que no nos convenzan de que ellos son swingers.

Recuerden: esa pasión compartida, esa posibilidad de construir la complicidad en pareja, encontrar en nuestra cama a esa mujer o ese varón día a día, con el que vivimos esta libertad pactada, el hacerlo con el ser querido, es la marca de fuego del swinger. Lo demás es otra historia.